Huergo Nuño, Gervasio, «Frayón»

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Huergo Nuño, Gervasio, «Frayón» | Reseñas históricas | Arte, cultura y deporte | Cantantes | Noreña | Comarca del Nora | Centro de Asturias | Montaña de Asturias | Asturias | Principado de Asturias | España | Europa.

Descripción

Autor: Miguel Ángel Fuente Calleja*, profesor y cronista oficial de Noreña.

Muchas son las personas que trascienden a la posteridad debido a la labor que han desarrollado en vida, algunos con historial lleno de buenos recuerdos, como es el caso que nos ocupa. Todo un personaje, como veremos en este texto y que bien podría ser mucho más extenso, porque material y talla para ello hay suficiente. Nos referimos a Gervasio Huergo Nuño, «Frayón», mote heredado de La Frayona, que era su progenitora, madre a la vez de otros trece hijos, de nombre Anastasia, carnicera y vecina de la calle de La Portilla de Noreña, donde dio a luz a nuestro personaje a las diez horas del día doce de agosto de 1893, según comparecencia del padre de la criatura, Rafael Huergo Carvajal —oriundo de San Martín de Anes—, ante el juez municipal, Manuel García Olay, actuando como testigos Lorenzo García y Juan Manuel Suárez Vigil, datos que gentilmente nos facilitaron en el Registro Civil de Noreña. Anastasia enviudó cuando había dado a luz al undécimo hijo, volviendo de nuevo a contraer matrimonio con Agustín Argüelles Sánchez, «El Pixín de Ferrera», que a su vez tuvieron tres hijos más. Fue Gervasio un personaje de su tiempo, bon vivant, cantante aclamado allí por donde iba, ya que le costaba poco esfuerzo cantar unas canciones para alegrar el ambiente de cualquier lugar o dejar constancia de su calidad artística. No se conoce que haya desarrollado trabajo físico alguno, pues, de familia de posibles, gustaba de pasear en caballo o en xarré y lo mismo participaba en un festival benéfico que subía al escenario de cualquier teatro o sala de fiestas, siempre bien vestido, trajeado y con botines que huelen a Noreña, como diría Teodoro Cuesta.

Fue Gervasio tenor de inmensas cualidades interpretativas, que participó en la vida cultural noreñense de su tiempo a través del centro cultural, entidad fundada en 1919 por el indiano don Pedro Alonso y al cual pertenecían otros recordados noreñenses: Manuel Rodríguez, «El Pravianu»; Ramón Río, «El Curín»; Rufino Alonso Blanco, «El Carguetu» —que fue alcalde de Noreña—; Eloy Cuesta, «El Mosquitu»; Justo Cuesta, etcétera, verdaderos dinamizadores de la Noreña cultural de aquellos años veinte, felices, según nos cuentan, con regulares actividades artísticas en el salón París de la plaza de La Cruz, más tarde, en tiempos de la República, rebautizada con el nombre de plaza de La Libertad. Centro presidido por Baltasar Alonso Riesgo, conocido por el apodo de «Madreñes» y que fue, donde, aseguran, hizo Frayón su presentación en público, donde perdió la «vergüenza artística», como asegura el corresponsal de la revista Asturias de La Habana en su edición n.º 255, de 15 de junio de 1929, quejándose Somar, que es quien lo firma, que si Gervasio tuviese un apoyo sólido y una dirección competente llegaría a la meta de los elegidos. Termina la página con el siguiente deseo o premonición: «¡Cuánto quisiera yo que, algún día, fuese a esa Perla de las Antillas nuestro simpático tenor a «deciros» las coplas regionales!».

Volviendo al año 1919, el diario El Comercio con fecha de 15 de mayo hace en sus escasas páginas y como nota cultural la siguiente referencia: «En el teatro Robledo actuarán en la función benéfica a favor de la Sociedad de Ciegos de esta villa: Cuchichi, Botón —aún no se había formado el famoso cuarteto «Los Cuatro Ases»— y el notable cantante Gervasio Huergo, más conocido como «Frayón», y al día siguiente en la misma sección aseguraban que «el espectáculo fue selecto y entretenido, sobresaliendo la actuación del conocido cantante de asturiano, el noreñense Gervasio Huergo, «El Frayón», arrancando tempestades de aplausos con sus canciones regionales».

Semanas más tarde, nuestro personaje fue solicitado de nuevo para actuar en Gijón, concretamente en el teatro Jovellanos, donde ofreció dos conciertos, asimismo benéficos, asegurando el anónimo corresponsal de prensa lo bien que habían tratado los gijoneses al «rey de los asturianos», omitiendo con seguridad la palabra cantante, pues también escribió que como Frayón no hay dos en Asturias.

Pues en todas las actividades que se organizaban donde el canto tenía su sitio allí estaba Frayón con sus zarzuelas, sus canciones asturianas o sus jotas. Y en las celebraciones religiosas no podía faltar nuestro protagonista para cantar la misa o los novenarios al Eccehomo, que entonces se celebraban en la capilla del hospital antes de ser demolida.

Y según los datos que poseemos, fue también Gervasio figura considerada de la canción en Asturias, incluso colaboró con el prestigioso cuarteto ya citado «Los Cuatro Ases» en sustitución de Claverol en alguna ausencia motivada por enfermedad pasajera de este segundo tenor del popular grupo vocal.

De la calidad e importancia de Gervasio en aquel tiempo basta decir que ya en 1928 le realizaron una grabación discográfica para la casa Odeón con las canciones Caballo al verde y Al pasar La Colladona, según leemos en el libro Intérpretes y canciones de Asturias, de Luis Estrada y Arsenio Fernández-Nespral, editado por el Ayuntamiento de Oviedo en mayo de 2007, disco que pude fotografiar gracias a la cesión de Silvino Antuña, que cuenta con él en el archivo de su casa de Sotrondio.

Canciones que tuve la suerte de escuchar gracias a la gentileza del musicólogo Luis Estrada, que cuenta con ellas en su documentación y amplio archivo, y el cronista por excelencia de Noreña, Eloy Cuesta, apunta también la grabación de otro disco más que contenía los temas La Paxarina, Por debajo del puente, Asturias querida y Soy asturianín, que le había enseñado el maestro Eduardo Martínez Torner (1888-1955), que gozaba de la interpretación de Frayón y a quien ofrecía siempre las canciones que recopilaba por los pueblos para su cancionero de la Lírica popular asturiana (1920) y en Noreña, en el propio salón París —según transmisión oral de Fifa, «La Frayona», madre de Janel Cuesta— las interpretaba al piano para que las aprendiese el propio Frayón, piano blanco, precioso, que aún adorna una bodega de vino por Cembranos en León. También nos relata el recordado Eloy Cuesta, amigo personal y primer admirador suyo, alguna de las actuaciones de Gervasio en Gijón, una de ellas improvisada en una sala de fiestas donde subió al escenario para cantar a dúo con la famosa cupletista Ofelia de Aragón, nombre artístico de Jacinta Roy, ofreciendo un magnífico recital de jotas y cantos regionales. En Gijón le agradaba cantar en cualquier escenario, e igual cantaba en Les Casetines, zona de lenocinio, o en el más afamado teatro, como ya queda dicho.

Curiosamente la canción popular Carretera de Colloto, cuya primera grabación se le atribuye a Obdulia Álvarez Díaz, «La Busdonga», la ponen también en boca de Frayón. Incluso en los círculos artísticos de Oviedo lo citan como «El Frayón de Colloto», pero se trata de la misma persona, sin duda alguna.

Contrajo matrimonio con una joven felguerina, María del Suceso Rodríguez, y con motivo de la boda el poeta noreñense Manuel Rodríguez, «El Pravianu», compañero de Gervasio en el centro cultural y cronista noreñense de su tiempo, autor de las letras del Condal de Fútbol y corresponsal de prensa, le dedicó una poesía que fue leída en su despedida de soltero y posteriormente publicada en El Progreso de Asturias.

Gervasio enviudó pronto al padecer su esposa tuberculosis, quedando sus dos hijos a cargo de los abuelos maternos, cuyo apellido Morilla permanece por La Felguera.

Para ser tan importante la figura de Gervasio Huergo, son muy pocos los datos que sobre él pudimos obtener tras emigrar a Cuba en el año 1927, donde tenía abundante familia, al igual que en Argentina, y que cuando se marchó desde Gijón en autobús para tomar el barco en Vigo le acompañaron en la despedida sus amigos de Noreña y tomaron unos culetes de sidra que nuestro artista agradeció con varias emotivas canciones. Era su despedida definitiva y él lo intuía.

En el año 1935 un anónimo socio dejó escrito en el porfolio de las fiestas de Eccehomo el siguiente texto: «¿Quién se ha olvidado de la voz dulce y varonil de El Frayón, bañándonos el alma con las más tiernas canciones del folclore astur?».

También nos consta que escribía a su pueblo con duras muestras de añoranza y que el clima tropical de La Habana no le sentaba nada bien a su voz, por lo que las actuaciones eran muy esporádicas, así que tuvo que incorporarse a la vida laboral, que desempeñó como comerciante en la fábrica de cervezas Tropical. En la isla caribeña contrajo nuevamente matrimonio con Delia, de cuya unión nació una hija, de nombre Lucía.

En diciembre del año 1934, Gervasio, domiciliado en la calle La Muralla, n.º 49, de la capital cubana, y su hermano Ramón —mayor que él—, también residente en La Habana, y ante el vicecónsul de España, otorgan escritura con poderes a favor de su madre, Anastasia, ya viuda, para vender absolutamente cualesquiera de las fincas rústicas o urbanas que posean en la actualidad, actuando como testigos otros dos noreñenses, Aquilino Suárez Fernández y Manuel Olay Alonso, y años más tarde, en febrero de 1962, confiere en otra escritura plenos poderes a su hijo —el otro ya había fallecido—, Enrique Huergo Rodríguez, vecino de La Felguera, para que interviniese en las herencias en que tuviese interés, especialmente en las de sus abuelos fallecidos Rafael y Anastasia.

Gervasio Huergo Nuño, «Frayón», falleció en La Habana, en la calle 26-B, n.º 6, Nuevo Vedado, en 1966. Todo un personaje que intentamos mantener en la memoria.

NOTA

(*) Este texto es parte de uno más amplio publicado por su autor en el diario La Nueva España, de Oviedo, bajo el título Un personaje en el olvido: Gervasio Huergo Nuño, «Frayón» y con fecha 19 de julio de 2008 («Oviedo y Centro Semanal», pág. 27).

Concejo de Noreña

De pequeño tamaño y de gran valía, cuna de las mejores industrias cárnicas y chacineras de Asturias y de fiestas gastronómicas sin parangón vinculadas al ‘gochu', animal que cuenta con un monumento en el corazón de la villa condal, capital del concejo. Así es Noreña.

Los concejos (municipios) que limitan con el Concejo de Noreña son: Siero. Cada uno de estos concejos (municipios) comparte fronteras geográficas con Noreña, lo que implica que comparten límites territoriales y pueden tener interacciones políticas, sociales y económicas entre ellos.

Comarca del Nora

Dulcemente montañosa y verde, cuenta con la mayor llanura de Asturias. Despensa ecológica y energética, sus entrañas son la ‘arteria' del carbonífero en el corazón minero, industrial, ilustrado y medieval de Asturias.

La comarca está conformada por uno o varios concejos (municipios). En este caso: Llanera, Noreña y Siero. Los concejos representan las divisiones administrativas dentro de la comarca y son responsables de la gestión de los asuntos locales en cada municipio.

Conocer Asturias

«La gastronomía asturiana es una auténtica joya culinaria que deleita los sentidos y transporta a los comensales a un mundo de sabores y tradiciones únicas. Situada en el norte de España, en la región de Asturias, esta tierra montañosa y costera ofrece una gran variedad de ingredientes frescos y autóctonos que se convierten en auténticas delicias gastronómicas.»

Resumen

Clasificación: Reseñas históricas

Clase: Arte, cultura y deporte

Tipo: Cantantes

Comunidad autónoma: Principado de Asturias

Provincia: Asturias

Municipio: Noreña

Parroquia: Noreña

Entidad: Noreña

Zona: Centro de Asturias

Situación: Montaña de Asturias

Comarca: Comarca del Nora

Dirección: Noreña

Código postal: 33180

Web del municipio: Noreña

E-mail: Oficina de turismo

E-mail: Ayuntamiento de Noreña

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